Un retardador sexual cuenta entre sus componentes, de forma general, con alguna sustancia anestésica como la lidocaína o la benzocaína.
Así, se aplica en el área genital para conseguir un mayor control del orgasmo y mayor rendimiento sexual.
Con un retardante se consigue tener unas relaciones sexuales duraderas y mucho más placenteras, ya que los componentes de este anestésico local no impiden recibir placer.